La mayoría de los pacientes encuentra que un implante dental es seguro, estable y un buen reemplazo para su propio diente. En general, existen tres fases para la colocación de un implante dental:
Colocación del Implante dental: el cirujano mediante un procedimiento quirúrgico coloca el tornillo de titanio que hace la función de raíz de un diente; el procedimiento puede ser con anestesia local, o bajo sedación endovenosa; su recuperación es muy rápida. Se procede a que el implante y el hueso se fusionen en un proceso que conocemos como osteointegración, el cual puede tener un tiempo de 2 a 3 meses.
Colocación de Pilar o descubrimiento del implante: el pilar se fija al implante y su función será mantener el diente artificial o la corona dental en su lugar.
Colocación de Corona dental: es el diente artificial, que se sujeta al pilar y proporciona el aspecto de un diente natural.